Varias Naciones del Chaco y de la Región Oriental llegaron al Congreso para dar desgarradores testimonios sobre ejecuciones, matanzas, violaciones, raptos y robo de sus territorios ancestrales: Enxet, Enlhet, Guaná, Ayoreo, Toba-qom, Nivaklé, Avá Guaraní, Mbya, Paî Tavyterâ y Aché.
La Federación Nativa Aché del Paraguay (FENAP) y LINAJE se movilizaron para que miembros de las siete comunidades del país pudieran estar presentes y dar a escuchar la voz del Pueblo Aché.
El jueves 17, ancianos, mujeres y varones Aché lograron evocar, ante un auditorio visiblemente emocionado, hechos de las tantas atrocidades presenciadas, de las violaciones y humillaciones sufridas que han cambiando, para siempre, las condiciones de su supervivencia colectiva, y de su crecer emocional e individual.
Se escuchó a victimas raptadas, arrancadas de sus raíces culturales, fruto de una violación…
Los abuelos presentes describieron aterradoras escenas de matanzas en donde ni mujeres embarazadas y niños, ni ancianos se salvaban de la furia asesina de los agresores paraguayos equipados con armas blancas y escopetas de todo calibre: “asaltaron el campamiento y dispararon a mi abuelo; lo ultimaron con machete, cortando su cabeza…” dijo Jamo Krachogi.
Los representantes Aché pidieron a la CVJ, documento mediante, que el nuevo gobierno electo reconozca oficialmente el “genocidio, etnocidio y despojo territorial perpetrado en contra del Pueblo Aché durante la Dictadura militar”, y acate su legítimo reclamo de recuperar a varias remanentes de tierras ancestrales robadas por el gobierno stronista.
Emiliano Mbejyvagi, coordinador de la FENAP, resaltó la importancia crucial hoy en día, para la supervivencia del Pueblo Aché y su cultura, de manejar soberanamente la biodiversidad en las últimas reservas naturales de su patrimonio ancestral.